Antes del inicio de la jornada, las alarmas estaban totalmente encendidas en Croacia. Casi todos parecían resignados a participar en el ‘playoff’ para alcanzar la Eurocopa. Peligraba el que podía ser el último gran torneo internacional para Luka Modric y al Real Madrid tampoco le hacía mucha gracia que su veterano jugador sumara más partidos con su selección.