El Manchester City demostró la infinita diferencia con la que supera hoy por hoy al Manchester United, al que desbordó y arrolló con una autoridad tremenda, con la voracidad insaciable e incontenible de Erling Haaland y Phil Foden -ambos goleadores por partida triple, aparte de par de asistencias del noruego-, con la precisión de Kevin de Bruyne y con el fútbol de un equipo imponente, al acecho de la cima del Arsenal, tras una exhibición rebajada en los últimos instantes con un doblete de Anthony Martial que dejó el 6-3 final en el marcador.